los deseos y los
anhelos
que conforman mi
soñar,
son señales de mi
amor
que por ti lucha y
batalla,
destruyendo la
muralla
que nos separa a los
dos.
Ven, y abrázame tan
fuerte
que fundas tu cuerpo
en mí,
pues, si más tengo de
ti
mas quiero yo a ti
quererte.
Quererte de noche y
de día
con palabras o en
silencio,
dando a mis males
remedio
y a mi sed, dulce
ambrosía.
lo mucho que te he esperado,
a ti, el amor más
deseado
el que me ha enseñado
a soñar.
Ya soy tuyo, tu eres
mía
vencimos al
sufrimiento
ambos en excelsa
armonía,
quedando
solo un sentimiento
el amarnos noche y día.
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