El viento traspasa
con sus largos brazos
el cristal oscuro
de aquel ventanal,
donde está la niña
que pinta mis sueños,
y duerme tranquila
sueños de cristal.
Mírala que bella
con esa belleza
que te hace pensar,
en cuentos de hadas
gigantes, dragones,
príncipes y reyes
dispuestos a luchar,
y ganar batallas
con que conquistar,
a la bella niña
que duerme tranquila
tras el ventanal.
Nota: Estos versos están entre lo real y la ficción. Entre el blanco/negro y el color. Infantil en algunos versos, adulto en otros. En resumen, poesía.
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