Fué mi fantasía
la que me dijo una
vez:
ámala poco a poco,
como te enseñe.
Fué mi locura
la que un día me habló:
ámala con el desenfreno
de la pasión.


Fué mi maldad
la que llegó y me
grito:
si ella no te amara,
búscate otro amor.
Fué mi voluntad
la que a todas
respondió:
seré yo quién
disponga
como entregaré mi amor.
Nota: Nunca dejes, que decidan por ti. Piensa que tu eres maravillosamente único y libre. Elije y equivocate, que es la mejor manera de aprender. Solo a través de los errores, encontrarás la verdad.
Salud y saludos, Emilio.
Te has dejado algunos acentos, papuchi ;)
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