
Cuando el amor te
señale
no lo trates de
evitar,
ya que con él más te
vale
no tener que
batallar.
Sería una contienda perdida
mucho antes de
empezar,
pues él conoce la
pócima
Yo traté de hacerle
frente
y mi libertad
defender,
pero el esculpió mi
mente
con un nombre de
mujer.
Y ahora mi noche y mi
día
los ocupa un
pensamiento,
el nombre al que no
podría
negar que ya estoy
queriendo.
Hoy me ha vuelto a señalar
y un deseo me
concedió,
al nombre que me
esculpió.
Busqué su rostro y lo
encontré
al fin lo ví, que
dulce visión,
el rostro del nombre de mujer
el rostro del nombre de mujer
que vivía en mi
corazón.
El Amor me ha
cambiado
mi libertad, por la
ilusión,
de haberla al fin
encontrado
a ella, mi mujer, mi pasión.
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