¡es tan hermosa!
que celos de ella
tienen,
las flores, que mi
jardín adornan.
Miro tus ojos
y ellos le dan,
luz a tantos caminos,
que en esta vida, me
quedan por andar.
que me torturan,
por darme aquellos
besos
que grabados en los
míos, aún perduran.
Te miro a ti
la única razón,
que hizo que Dios
trabajara,
NOTA: Este poema lo dedico a todas las mujeres, sea cual sea su edad, que lo lean. Es el regalo que les hago en el día de San Valentín, recordándoles que además de éste día, aún les quedan 319 días más en éste año, para decir "TE QUIERO". También lo dedico a Montse, por todos los motivos que ella sabe.
Un beso para cada una de vosotras y para Montse, dos.
(*) No está demostrado que en el séptimo día, Dios descansára. Es más, yo creo que trabajó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario