
Hoy te vi sin
atreverme,
pues el miedo me
venció,
a decirte musitando
"te quiero tanto, mi amor",
tal vez mañana
encuentre
una mejor ocasión,
para que pueda
decirte
que eres mi única
oración.
rechazando tanto
amor?,
¿no veías sufrir mi
alma
y también mi
corazón?,
mi alma que no te
engaña
mi corazón que es
todo pasión,
con ella te ofrecí mi
vida
Y yo sigo amándote
igual
que el primer día en
que te amé,
cuando tu me
regalaste
lagrimas de placer,
y al tiempo que se
fundía
en el mío, tu
corazón,
musitabas muy bajito
"te quiero tanto, mi amor".
"te quiero tanto, mi amor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario