viernes, 31 de marzo de 2017

VERANO DEL 63.LA NIÑA CIEGA (2ª. PARTE)


                                                           
Tú sobre la arena ardiente,
con toalla y bañador de seda,
y completaban la imagen,
zapatitos y pamela.

Y yo pase por tu lado,
pase sin que tú me vieras,
y brotó en mi corazón,
amor por la niña ciega.

Vivimos días felices
caminando por la arena
tu mano cogiendo la mía
temiendo que me perdieras.

Cuando el verano acababa
un día, sin el Sol que nos uniera
te vi partir, y dejar atrás lugares
que no serán, como antes eran.

Cuando nos separamos, un día
como otro día cualquiera
sin bañador ni toalla de seda
pero sí, con la más bella pamela.

Desde entonces, al salir el sol
pido, que el milagro suceda
verte en la orilla del mar, girarte
y que corriendo, hacia mí vinieras.

Seguí yendo, a aquella playa
seguí buscándote, niña ciega
seguí dándote, con suavidad la mano
¿qué haría si te perdiera?

Un día en que volví a nuestra playa
no te encontré, niña ciega
ya no me vieron tus manos
tan suaves y tan expertas.

Por eso, no he vuelto a pisar la playa
pues mi niña, ya no está en ella
las lágrimas me lo recuerdan
"No he de verla, hasta que muera."

VERANO DEL 63. LA NIÑA CIEGA (1ª PARTE)



Tú, sobre la arena ardiente
toalla y bañador de seda,
y para completar la imagen,
tus zapatos y tu pamela,
complemento del deseo,
que mis ojos a ti te vieran,
y te vieron, niña
y brillaron con fulgor,
el que posee tu ceguera
en la que puse los hilos
atándolos de tus manos, a mi alma
sin que tú lo vieras
todo para que tú
de mí, niña, no te fueras.

Porque eras tú, mi amor
porque eras tú, mi estrella
tanto, que mi vida yo te diera,
y es que tú, ya eres,
quién a mi corazón, da cuerda
por eso eres y seguirás siendo
la niña de mi vida,
la última, si, pero serás única,
porque también, niña,
eres la primera.