estrellas del firmamento,
por qué no hacéis el milagro
y nos lleváis en el tiempo.
A aquel tiempo de amor
en que nada nos turbaba,
que el amor todo arreglaba
y nos latía un solo corazón.
Por volver a vivir juntos
y como entonces, sonreír,
daría a cambio las vidas
que me queden por vivir.
Y vivir lo que nos queda
de la mano y con amor,
sin que uno disimule
y el otro pida perdón.
Y poder mirar a los ojos
a quien amas con pasión,
que las lágrimas de uno
al otro moje el corazón.
A los Dioses he pedido
una "demora de muerte",
para poder yo quererte
como nunca te he querido.
Un ruego de "eterno amor"
hoy al Cielo has cursado,
para que, con ese amor me ames
como nunca me has amado.
como nunca me has amado.
Nota: este poema es un desgarro del corazón. Es por ello que no incluyo imágenes, pues ninguna reflejaría el sentir con que lo escribí.